Llevo hace más de año y medio con desbalances hormonales que, entre otras, me tenían la cara con un brote de acné bastante chungo. Nunca me he cuidado la cara porque la verdad hasta ahora no me ha hecho falta, pero ya en un acto desesperado de encontrar algo que me ayudara y que no me supusiera 40 procesos distintos me decidí por Nonna.
Antes de que me llegara vi que había un comentario sobre brotes de acné, que al parecer al principio lo que hacía era sacar todo lo que ya estaba, pero más rápido. Menos mal leí esto porque, efectivamente, así fue; me veía la cara “peor” porque me habían salido más granos y estaba un poco de bajona, pero la diferencia es que, a mi parecer, salían “más limpios”, sin inflamación, rojez y dolor. Esto fue durante las dos primeras semanas más o menos (empecé con la rutina de principiante y luego ya pasé a la intermedia, ahora voy a empezar con la avanzada).
Un mes después el brote está prácticamente controlado; algo queda, sobre todo las marquitas de todos los granos que han ido saliendo estas semanas que a la vista puede parece peor que hace un mes, pero me toco y no hay nada inflamado, la piel no me duele ni me pica, está súper lisa y yo flipando que con solo 3 pasos (bueno, 5, que también me he pillado el de las bolsas y ojeras y luego me aplico el SPF 50) la cara se me haya recuperado tanto.
Súper recomiendo los productos, sé que es una inversión muy tocha, pero al menos a mí me está funcionando y no puedo estar más contenta. Eso sí, he sido constante desde el primer día y no me he saltado ninguna rutina de día o noche y el factor 50 cada dos horas (incluso aunque no salga de casa).